Indemnización por error médico

¿Cómo se calculan las indemnizaciones por un error médico?

¿Por qué se indemniza un error médico?

En los países anglosajones no se habla de indemnización sino de compensación, y quizá sea descriptivo de lo que la ley pretende al regular las indemnizaciones.

El código civil obliga al que comete una negligencia a reparar el daño causado, y cuando el daño no pueda repararse a compensar económicamente la imposibilidad de reparar por el daño.

Por ese motivo debemos determinar antes que nada  cuál es el daño que se ha producido, pues es la llave para una posible reclamación. Recordad lo que dijimos en el artículo error médico y responsabilidad, si no hay daño no se puede reclamar. (sigue leyendo)

¿Cómo se valoran los daños, en una indemnización por error médico?

Es evidente que ninguna indemnización puede compensar un daño corporal o un fallecimiento, así que partamos de que se trata de un ficción esto de compensar el daño.

El sistema que se aplica en España es el mismo que se aplica en los accidentes de tráfico.

Existe un baremo que determina cuál es la indemnización de un daño corporal e incluye otros factores como los gastos futuros, las pérdidas económicas, las posibles reformas del hogar del damnificado, la pérdida de calidad de vida y un número no pequeño de conceptos que suele requerir un especialista para su correcta valoración.

Este baremo otorga una puntuación dependiendo de factores como la edad, personas a cargo del damnificado, ingresos económicos, años de matrimonio. Y a través de unas fórmulas determinan la cuantía final de la indemnización.

¿Para qué sirve una indemnización por un error médico?

Las condenas a indemnizaciones sirven, son útiles, son quizá la única forma de que las cosas cambien. Los servicios de salud y las aseguradoras de salud suelen reaccionar ante sentencias condenatorias importantes realizando actividades para que no se vuelva a producirse un caso similar, las indemnizaciones ayudan a mejorar el sistema. 

De hecho, cada vez es más frecuente que, ante una condena indemnizatoria alta, las aseguradoras que pagan estas indemnizaciones exijan que se cambien los protocolos o se realicen cursos de actualización en los servicios médicos donde se produce la negligencia.

Reclamar hace que el sistema mejore, no resuelve el caso del reclamante que no puede reparar el daño causado con una indemnización, por grande que sea, pero sirve para que el sistema mejore, de hecho es la forma más eficaz para conseguir una sanidad sin negligencias.

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